A veces quisiera, amor, no tener que ir y venir de mi casa al trabajo, dejar de recorrer la distancia que nos separa, dejar de esperar a que los camiones despierten para marcharme. Sin duda, quisiera dormir hasta tarde, dormir por las tardes, ver películas y no tener que preocuparme porque no te encontraré.
A veces quisiera, amor, perderte la esperanza y enfocar mi cabeza en otras cosas, como que hay grillos afuera, como que podría salir en este momento y hundirme en un mar de carros y ruido, desaparecer del mundo conocido. Quizás hoy rete a un duelo a muerte a ese animal que es la noche.