La Maldita me taladra desde la radio; por la ventana sólo distingo árboles y rayos de sol que intentan darle valor a una mariposa para que no se quede aplastada en cualquier hoja. Pienso mientras veo por la venatana, pienso en que soñé con vos anoche, justo como dice la canción de Sabina.
A veces uno cobra más conciencia de los besos que no ha dado. A veces quisieras estar afuera, en lugar de la mariposa. Aunque siempre queda la esperanza de irte al mar y que no importe nada más.