Mi mano izquierda descansa sobre mi muslo izquierdo. La derecha sujeta el timón mientras el pie derecho acelera levemente. Un instante después la mano izquierda se levanta y toma el timón mientras la derecha se dirige a la palanca de velocidades y el pie izquierdo presiona el clutch. Hago el cambio y acelero de nuevo. Una canción en la radio me recuerda que you are so good to me, baby. De alguna manera el tráfico fluye, cada cual sigue su camino y todo avanza.
Soy tan complicada que lo simple del movimiento me desconcierta. Todavía estoy tratando de decidir si tener frío o calor cuando lo veo por la ventana. Él camina por el arriate y habla solo. La única diferencia entre nosotros es que él siente el viento y el ruido del mundo y yo voy encerrada en una burbuja que con suerte caminará a 110 en carretera y me permitirá esquivar a todos aquellos que no quieren ir a ese ritmo.
La carretera avanza entre curvas, el embotellamiento quedó atrás, así que debo sujetar firmemente el timón. La radio ahora se empeña en una canción donde todos gritan, que no me gusta nada. El tipo que hablaba solo irá llegando al puente donde la noche lo sorprenderá. Por lo pronto yo agradezco la luz tenue de la tarde.
interesantes movimientos al volante, interesante distracción que habla sola… que habra pasado por la mente de el si te vio, que habra pasado por tu mente despues de verle… peripecias del camino.
igual yo creo que él ni me vio. No sé qué hubiera pensado si me hubiera visto. Creo que andaba muy lejos, muy lejos, en un lugar en el que fue feliz alguna vez.>>En el tráfico uno tiene tanto tiempo que le pone atención hasta a la forma en que agarra el timón, gracioso pasatiempo de las calles pérdidas, je.>>Saludillos