La verdad le daba un poco de pena admitirlo, pero ese lunes lo esperó hasta que fue doloroso. También lo esperó el martes, el miércoles. Ella Penélope, sentada en el lugar de siempre, con la ansiedad de siempre. Hasta le hubiera gustado saber tejer para matar un poco el tiempo. Después pensó que si fumara la espera sería un poco más entretenida. La gente que fuma por lo menos debía verse más interesante de lo que ella se miraba. Sostenía un libro en las manos, pero no podía concentrarse en la lectura, abandonaba la página cada veinte segundos y lo buscaba. Nada. A veces le parecía que él la espiaba de lejos, como si quisiera asegurarse de que lo esparaba todo el tiempo. Como si quisiera comprobar que era cierto que ella estaba ahí, esperándolo. Ella desazón, ella malhumor, ella nostalgia. Nada. Ella certeza, él tampoco vendrá hoy.
esa idea de que te ven mientras esperas, para ver que tanto tiempo puedes esperar, la tengo yo a veces también.
que estés bien.
esa idea de que te ven mientras esperas, para ver que tanto tiempo puedes esperar, la tengo yo a veces también.
que estés bien.
Hola MarioMarch, compañero de paranoias 🙂 que estés muy bien. Te mando un abrazo.
Hola MarioMarch, compañero de paranoias 🙂 que estés muy bien. Te mando un abrazo.