Hay un texto de Cortázar en el que habla de los cronopios y los famas en el teatro. Cuando habla de las esperanzas, que son los acomodadores, dice que se limitan a encender y apagar sus linternas en señal de melancolía. Cuando vuelvo a mi casa suele ser de noche, así que he tenido la oportunidad de ver a los policías de tránsito con sus linternitas. Las agitan como tratando de hacer que los carros se muevan por la inercia de la luz. Es algo conmovedor (de alguna forma) son como esperanzas que mueven su linterna en señal de melancolía.
la luz siempre es una esperanza… no necesariamente es la luz electrica es la luz de las personas.. vos tenes luz en tus textos
🙂 de alguna forma logras hacerme sonreír con tus comentarios. Eso se agradece desde el fondo del corazón. Gracias por compartir la luz.