falling

28 marzo, 2011 del día Uncategorized

Me gustaría tener alguien a quien culpar, algún maestro al que reclamarle que el mundo no es lo que me prometió, que la vida (mi vida) no es lo que se supone que debía ser. Pero a mí nadie me dijo que el mundo sería mío, nadie me hizo promesas que no se cumplieron, nadie llego y me convenció de que yo haría cosas extraordinarias, de que cambiaría algo. Eso no justifica esta tristeza sin límites, que me siente a esperar que los nuncas me lleguen.

No es la soledad lo que me molesta, es que haya pasado tanto tiempo sin que nadie quiera estar conmigo.