Me gustaría tener alguien a quien culpar, algún maestro al que reclamarle que el mundo no es lo que me prometió, que la vida (mi vida) no es lo que se supone que debía ser. Pero a mí nadie me dijo que el mundo sería mío, nadie me hizo promesas que no se cumplieron, nadie llego y me convenció de que yo haría cosas extraordinarias, de que cambiaría algo. Eso no justifica esta tristeza sin límites, que me siente a esperar que los nuncas me lleguen.
No es la soledad lo que me molesta, es que haya pasado tanto tiempo sin que nadie quiera estar conmigo.
¡Qué bonito ésto!… y qué triste.
Ades,
The world is indifferent of the pain life (yours, my and the rest) gives us. But life is OK and good. A big hug and a little kiss.
Your kingfisher
Hola Mónica, un abrazo para vos 🙂
Hey Jean, a big hug for you, my dear kingFisher 🙂