(la carta que no leerás)

11 abril, 2010 del día Uncategorized

-Hoy-
Mientras la lluvia sólo sea lluvia
mientras vos no estés

Hace días que pienso en vos, amor; en lo bueno que sería perderme en la profundidad de tus ojos, enredarme en la dulzura de tu lengua. Recorro el camino de siempre y decido que la ciudad me parece menos terrible algunas mañanas. Quizás, porque todavía quedan algunos árboles en las calles; quizás, porque admito que ella no tiene la culpa de que yo la considere tan irrazonable. Cuando manejo, dejo que suene el mismo disco que suena siempre y a veces canto para matar con mi voz las voces terribles que me hablan de tu ausencia. 

No me gusta llevar este recuento de los días en que no te veo, triste diario de esperas y dudas. Prefiero imaginar que puedo encontrarte un martes; que dejarás que te encuentre porque vos también querés verme, perderte en mis juegos de palabras, enredarte en la dulzura de mi lengua. Hay momentos así, amor, en que te recupero la esperanza porque deberías llegar y cambiar el mundo y hacerme reír y estar feliz y quedarte un rato a mirar las nubes.