Si viviéramos en un mundo ideal, vos serías pianista y yo sería escritora de tiempo completo. Viajaríamos por el mundo, iríamos a los conciertos de las grandes sinfónicas, dormiríamos juntos todas la noches. Pero ya ves, la utopía nos quedó lejos. A vos te tocó la economía, a mí la biblio; nos tocó vivir lejos el uno del otro; nos tocó que yo sueñe con vos y que vos no soñés conmigo.