Releo lo que escribo y trato de descubrir la poesía que debería tener adentro. Releo lo que escribí hace algunos años y trato de descubrir algo de mí misma en esas líneas.
Encuentro mis mentiras, a todos los amigos que ya no están. Solía creer en ciertas promesas, solía creer en mis propias habilidades. Ahora sólo sé que quizás sea posible decir algo hermoso a partir de un cesto de ropa sucia y una cama sin hacer. Ahora sé que las ventanas cerradas son importantes y que aún puede saltar el miedo sobre mi si dejo ranuras en las cortinas.
Pienso en todas las cartas que envié, pienso aún más en todas las que debería enviar. Porque mi hermano tenía razón, si uno no dice las cosas en papel, se olvidan.
Releo mis buenas intenciones y pienso que son una gran colaboración para el camino del infierno, de mi infierno.