No sé si Tito llegó a saberlo, pero Payeras habla de las moscas en uno de sus cuentos. Quizás no sea relevante para Tito o para el propio Payeras, quizás murieron sin saber que a ambos les interesó la mosca alguna vez. Quizás lo que me llama poderosamente la atención es descubrirme pensando en quienes escriben sobre moscas y quienes no. Recuerdo un poema tuyo en el que dos moscas copulaban en una mesa mientras vos las observabas y tomabas café.
Los caminos de mi memoria, de mi atención, son delicados mapas con rumbo al sin sentido de fragmentos de conversaciones, fragmentos de lecturas y fragmentos de imágenes que se desperdigan.