Cuando Peter Pan le explica a Wendy el mecanismo para volar, le dice que debe tener un pensamiento feliz para que sus pies abandonen el suelo y sea capaz de elevarse por los aires (yo sé que también se necesita polvo de hadas, pero dejemos los tecnisismos para después).
Por la mañana venía en el carro y me asaltó un pensamiento feliz (de hecho, vos eras mi pensamiento feliz). Te imaginé buscando libros, concentrado en el anaquel y de pronto te volteabas y me sonreías y tu sonrisa me hacía sonreír, me llenaba de luz. Sólo entonces comprendí cómo un pensamiento puede hacernos volar; hacernos olvidar el tráfico y lo nefasto del mundo.
Defintivamente los pensamientos felices te hacen volar, el problema es el doloroso aterrizaje…
Pero bueno, siempre es necesario pegarse una escapadita al cielo.
Gracias por recordar a Peter Pan, Uno de mis personajes favoritos.
Hola Juliana, gracias por darte la vuelta por acá. Me alegra haber traído a un personaje que te trae buenos recuerdos.
hay que pensar positivamente siempre!!!
Hola Tania, la verdad es que siempre hay que pensar, ya eso es positivo :p
Saludos y gracias por pasar por acá