pasa

25 octubre, 2006 Uncategorized

Mis ganas de verte me hacen acercarme a la ventana sólo para descubrir que vas caminando por la calle. Cierro los ojos y una especie de alivio me colma. Abro los ojos y descubro que estoy sentada frente a la computadora y que no me he movido en horas, entonces siento de nuevo ganas de cerrar los ojos, para no llorar por no verte.

Quisiera pensar que el amor es maravilloso y que me va a llevar a hacer cosas maravillosas, pero me distraigo con el ruido de pláticas que no son reales y que solo tienen lugar en un pequeño espacio de mi cabeza.

Cierro los ojos y te veo caminando en uno de esos parques a los que ya no llegamos.