verde

17 mayo, 2007 Uncategorized

Salgo a comprar el café de las tres. Atravieso el jardín y me ataca un resplandor verde que viene de la grama, me detengo un momento para recobrar el hilo de mis pensamientos. Un amigo está grave en el hospital, tengo mucho trabajo por hacer, hace meses que no voy al mar y la realidad sigue siendo la misma, aunque el café la alborote por dos segundos. Supongo que es cierto que la realidad depende de los ojos con que la miremos, así que entiendo que vos también estabas verde.

Hoy fue un día verde para extrañar a los amigos que están lejos, para oír a Charly, para leer a Bukowski y recordar que, más veces de lo que admito, tengo sueño por la tarde.

3 horas; 16 minutos; 30 segundos
(Charles Bukowsi)

Se supone que soy un gran poeta
y tengo sueño por la tarde,
sé que la muerte es un toro gigantesco
dispuesto a embestirme
y tengo sueño por la tarde
sé que hay guerras y hombres que pelean en el ring
sé que hay muy buena comida, buenos vinos, buenas mujeres
y tengo sueño por la tarde,
me inclino hacia el sol tras una cortina amarilla
y me pregunto donde habrán ido las moscas de verano
recuerdo la muerte tan sangrienta de Hemingway
y tengo sueño por la tarde.
Algún día no tendré sueño por la tarde
algún día escribiré un poema que encenderá volcanes
en las colinas que están ahí afuera
pero ahora mismo tengo sueño por la tarde
y alguien me pregunta -“Bukowski, ¿qué hora es?”
y yo contesto:- “3 horas, 16 minutos, 30 segundos”.
Me siento culpable, me siento asqueroso, inútil,
demente, tengo sueño
por las tardes,
están bombardeando iglesias, bien, eso está bien,
los niños montan pony´s en los parques, eso está bien,
las bibliotecas están llenas de libros sabios,
hay música grandiosa encerrada dentro de la radio
y yo tengo sueño por la tarde,
tengo una tumba dentro de mí diciendo
bah, dejá que lo hagan los demás, dejales que ganen.
Dejáme dormir,
el ingenio está a oscuras
barriendo la oscuridad como una escoba,
me voy a donde se han ido las moscas de verano,
intenten atraparme.

  • elcesardesiempre

    A veces camino por el corredor del muro. Rehuso sentarme en las bancas que bloquearon mi recuerdo, de grafittis ocultos tras el celeste. Pero a veces me siento.He visto a los pintores escribir con yeso mensajes para los transeúntes; he escuchado a los músicos arengar al público en busca de una lágrima, de la solidaridad siempre amada, de la subversión a toda costa.Esta vuelta de tuerca, en particular, me revuelve las tripas.cómo es posible, me digo, si hace apenas dos años (Sabina, inevitablemente, en realidad pasaron más).A los que pasaron por ahi y no me vieron, los comprendo. Hoy me pongo la mochila y camino hacia otro lado. La nostalgia pesa.

  • Si, vos también estabas verde.

  • Cuando salí el viernes a las nueve y algo, caminé entre los árboles que van del new media al parqueo y aunque todo estaba medio oscuro, adentro, también lo llevaba verde. =) me llegaste Ade.. gracias

  • Gracias, Gilda :o)