viernes 3 a.m.

6 agosto, 2007 Uncategorized

El sueño de un sol y de un mar y una vida peligrosa…

Pero el mayor peligro que enfrento es pasar cuando el semáforo está en amarillo casi rojo o comerme el cereal con la leche que ha estado no sé cuántos días en la refri. Abandono el sueño en pos de un montón de “debería” que se me acumulan en la nuca cuando llego a la conciencia de muchos días sin decir las cosas adecuadas, sin la certeza de salvarme.

Hoy es lunes como suele ser lunes cualquier día en que me levanto y sé que no estás cerca, que te perdí hace demasiado tiempo. Hoy es lunes y se va un tren en el que no estoy. Se aleja a los lugares a los que dejé de ir y se lleva los poemas que ya no escribo.