Te morías por volver, con la frente marchita, cantaba Gardel, y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud…
Pero el tiempo es devastador, además, sería muy triste oirte diciendo que existe esperanza para el mundo y todo eso. Vos y yo sabemos más del mundo que aquellos que aún se empeñan en salvarlo. Vos y yo conocemos calles que nadie más camina. Vos y yo creemos en la poesía y su poder destructor.
No, tal vez solo yo sigo creyendo en la poesía, pero eso no importa, eso no es un factor determinante para volver.