Camino a la biblioteca

11 agosto, 2006 Uncategorized

Hoy que venía para el trabajo me di cuenta de la recurrencia de las calles en mi camino de todos los días. Me pasó porque a diario paro en el mismo semáforo, salvo felices excepciones, luego hago un alto y luego paro en otro semáforo. Después de eso vienen cinco cuadras en donde llevo la vía, hasta el último semáforo.

Siempre las mismas paradas.