Son casi las siete y no está del todo oscuro afuera. Mi computadora insiste en ronronear para recordarme que puede estallar en cualquier momento. Itunes insiste en poner la música que se le da la gana y yo sigo haciendo informes. Me atacan las ganas de llamarte, me brincan encima, me muerden y me dejan restos de todas las palabras que no te diré. Sabemos que no te llamaré.
Dejala que sufra, no la llames.
llama… después siempre es tarde.
El amor, el amor…si sabré, lo que es tener elteléfono en la mano, y resistir a la tentación o llamar y no recibir respuesta…¡ay, el amor!
chapintocables: no LO llame, no worries, algo de fuerza de voluntá tengo
Mariomarch: no sé, a veces es mejor no llamar. Ese día no lo llamé, ni el siguiente, ni el siguiente. No sé qué pasaría si lo llamara hoy 😉
Cartas… creo que compartimos el sentimiento exacto 🙂